En términos de street marketing, existen muchas iniciativas, pero algunas de ellas destacan entre las demás, siendo una completa genialidad. Si eres lector habitual de este blog, sabes que soy un gran fan del marketing de Louis Vuitton, especialmente de la organización de sus escaparates. Lo que esta marca ha hecho en su asociación con Yayoi Kusama no tiene precedentes. Es la primera vez que veo a tanta gente haciendo fotos de lo que la marca ha organizado en París.
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La asociación entre Yayoi Kusama y Louis Vuitton
Yayoi Kusama es una artista conceptual japonesa famosa por sus puntos y sus instalaciones avant-garde. Se asoció con Louis Vuitton (puedes ver nuestro análisis del marketing mix aquí) para productos específicos de edición limitada e instalaciones increíbles distribuidas por París. Los productos de Vuitton normalmente me dejan indiferente, pero debo admitir que es una estética bastante atractiva. Lo que queda claro es que, con un bolso de esta colección, llamarás la atención.
Louis Vuitton tiene una historia de trabajar con artistas contemporáneos y crear mercancía de edición limitada:
- Quizás recuerdes la colaboración con Virgil Abloh, cuyas zapatillas alcanzaron los 25 millones de dólares en Sotheby’s;
- La que realizó con Jeff Koons inmortalicé durante mis visitas a Londres y Roma.
Esta estrategia de marketing se basa en colaboraciones efímeras que crean entusiasmo entre los clientes, especialmente entre los más fieles que ya lo tienen todo. Es, por lo tanto, una táctica excelente para aumentar el Customer Lifetime Value.
Efigie gigante de Yayoi Kusama en los Campos Elíseos
La flagship store de Louis Vuitton en los Campos Elíseos está decorada con una efigie inflable gigantesca de Yayoi Kusama. La fachada del edificio está cubierta con un patrón de puntos, la «marca de la artista». Si te paras un momento y miras con atención la instalación, verás que Yayoi Kusama sostiene un pincel y está pintando sus famosos puntos.
De lejos es impresionante, pero un zoom potente sobre la efigie inflable revela su realismo fotográfico. Resulta de lo más espectacular.
Un robot de Yayoi Kusama en el escaparate de Vuitton, Place Vendôme
La otra flagship store, está ubicada en la plaza Vendôme, no se queda atrás. Los escaparates están decorados con productos de la colaboración con la artista japonesa (incluyendo joyería), y la fachada está cubierta de discos plateados que reflejan la columna Vendôme.
Estos discos también sirven como espejos improvisados para todos los turistas que se hacen fotografías… y que las comparten en las redes sociales. Esta misma mañana vi el ballet constante de adictos al a moda frente a la tienda, y quedé impresionado. Nunca había visto una operación de street marketing que atrajese tanta atención y generase tantas reacciones.
El punto fuerte del espectáculo es el escaparate de la esquina entre Rue Saint-Honoré y la plaza Vendôme. En este «vive» un robot humanoide que los rasgos de Yayoi Kusama. El robot pinta, mueve los párpados como un humano, y te mira. Más realista que la vida misma.
Resulta fascinante y perturbador al mismo tiempo. Mira, por ejemplo, las imágenes que hay a continuación, los detalles de la mano que sostiene el bolso. Me centré en los detalles: la piel resulta espeluznantemente parecida a la de un humano; hasta puedes ver las venas.
¿Qué se debe recordar de esta operación de street marketing?
Las imágenes hablan por sí mismas; es una operación de marketing maravillosa. Podemos debatir sobre si se sabe que es street marketing o no, pero al final, lo único que cuenta es el resultado. Visualmente es espectacular, pero desde el punto de vista de la marca, resulta todavía mejor. El retorno de la inversión es increíble, ya que mucha gente ha difundido las fotografías en redes sociales y se han hecho selfies. Así que es publicidad gratis… ¡más o menos como este artículo!
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